La croqueta tiene una historia fascinante que se remonta al siglo XIX en la cocina francesa. Existen diferentes teorías sobre su creación, una de las cuales relaciona su origen con el chef del rey Luis XIV. Se cuenta que el chef buscaba una forma de aprovechar las sobras de carne y pollo, por lo que decidió mezclarlos con bechamel espesa, darles forma y freírlos. Así nació la croqueta, con su característica textura crujiente por fuera y suave por dentro. Otra versión atribuye su creación al famoso chef francés Antonin Carême, conocido como el “Rey de los Chefs y el Chef de los Reyes”, quien habría desarrollado la receta durante su carrera.

Pero esto es un poco de historia, centrándonos en España, una tapa icónica que ha deleitado a personas en todo el mundo durante generaciones. En CienFuegos tenemos a la mejor empresa de croquetas a nuestra consideración y te contamos por qué.

 En el caso de Ameztoi, su historia comienza en 1982 en la cocina de Pili, una encantadora mujer que elaboraba croquetas caseras para sus hijos. La fama de estas croquetas se extendió más allá de las paredes de su hermoso hogar, y los hijos comenzaron a venderlas en el pueblo de Zarautz, repartiendo los pedidos en bicicleta. 

Desde entonces, Ameztoi se ha mantenido fiel a la receta original, convirtiéndose en una empresa familiar dirigida por los hijos de los fundadores. Esta continuidad generacional ha permitido preservar la esencia y los valores de la empresa a lo largo del tiempo, transmitiendo una pasión por la cocina tradicional que se refleja en cada una de las croquetas que producen.

Ameztoi se enorgullece de su dedicación a la calidad y la tradición. Desde sus inicios, han mantenido una filosofía de preservar las recetas y técnicas culinarias tradicionales. Además, cuentan con su propio centro de producción y seleccionan las mejores materias primas de productores locales. La utilización de tecnología puntera les permite respetar al máximo la integridad de la cocina tradicional, conservando su sabor, valor nutricional y garantías sanitarias.

 La importancia de la leche de caserío en la producción de sus croquetas es otro aspecto que distingue a Ameztoi.

La leche que se usa, es leche de caserío recién ordeñada y llevada a su propia planta de pasteurización (única en el sector), garantizando la calidad, frescura y la conservación de su integridad, brindando a los clientes un producto final de alta calidad con el auténtico sabor tradicional que esperan.

El legado de la receta original de Ameztoi ha sido un tesoro bien guardado desde 1982. A lo largo de los años, han refinado y perfeccionado su técnica, pero siempre han mantenido la esencia de sus primeras croquetas. Además de las croquetas clásicas de jamón ibérico, pollo asado y bacalao, han innovado con sabores como puchero, gambon panko, morcilla y compota de manzana con pasas, entre otros. Esta evolución demuestra que, aunque buscan preservar la tradición, también están abiertos a nuevas ideas y sabores, sin perder su esencia culinaria.

Ameztoi se destaca como una empresa familiar arraigada en la tradición culinaria española. Su compromiso con la calidad, el uso de leche de caserío en su producción y la conservación de la receta original desde 1982, les han permitido ofrecer croquetas que capturan la esencia de la cocina casera y transmiten un sabor auténtico. 

Cada bocado de las croquetas de Ameztoi cuenta una historia de tradición y amor por la gastronomía, brindando una experiencia culinaria inigualable para los amantes de las croquetas.